miércoles, 11 de febrero de 2015

EL EMBARZO HUMANO

EL EMBARZO HUMANO


El embarazo o gravidez (de grávido, y este del latín gravĭdus)1 2 es el período que transcurre entre la implantación del cigoto en el útero, hasta el momento del parto en cuanto a los significativos cambios fisiológicos, metabólicos e incluso morfológicos que se producen en la mujer encaminados a proteger, nutrir y permitir el desarrollo del feto, como la interrupción de los ciclos menstruales, o el aumento del tamaño de las mamas para preparar la lactancia. El término gestación hace referencia a los procesos fisiológicos de crecimiento y desarrollo del feto en el interior del útero materno. En teoría, la gestación es del feto y el embarazo es de la mujer, aunque en la práctica muchas personas utilizan ambos términos como sinónimos.
En la especie humana las gestaciones suelen ser únicas, aunque pueden producirse embarazos múltiples. La aplicación de técnicas de reproducción asistida está haciendo aumentar la incidencia de embarazos múltiples en los países desarrollados.3
El embarazo humano dura unas 40 semanas desde el primer día de la última menstruación o 38 desde la fecundación (aproximadamente unos 9 meses). El primer trimestre es el momento de mayor riesgo de aborto espontáneo; el inicio del tercer trimestre se considera el punto de viabilidad del feto (aquel a partir del cual puede sobrevivir extraútero sin soporte médico).

Las 10 enfermedades de transmisión sexual más frecuentes en el mundo entero

A continuación la lista de las 10 enfermedades de transmisión sexual (ETS) más frecuentes en el mundo entero:

CLAMIDIA

Es la enfermedad bacteriológica más común. Se transmite a través del sexo vaginal, anal y oral. También al compartir juguetes sexuales o de la madre al hijo durante el embarazo o el parto.
Se cura con un antibiótico y la mejor prevención es el preservativo. Se la conoce como “la infección silenciosa” pues en la mayoría de los casos no manifiesta síntomas. Puede infectar la células del cuello del útero, la uretra, el recto y, a veces, la garganta y los ojos.
Si no se detecta a tiempo puede provocar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), cuyas consecuencias son el dolor pélvico crónico y esterilidad.
En las mujeres, los síntomas son flujo abundante, sangrado anormal entre los períodos menstruales o durante el acto sexual, dolor al tener relaciones o al orinar y en la parte baja del abdomen.
En los hombres se manifiesta con un líquido blancuzco que sale de la uretra y dolor al orinar o en los testículos.

 

GONORREA O BLENORRAGIA

La gonorrea es una infección bacteriológica de transmisión sexual que puede infectar la uretra, el cuello del útero, el recto, el ano y la garganta, si se ha practicado sexo oral. Los síntomas normalmente aparecen entre 1 y 14 días después de la relación sexual.
Es posible no tener síntomas, y los hombres suelen notarlos más que las mujeres. Los síntomas pueden ser ardor al orinar, líquido blanco o amarillo del pene, flujo vaginal amarillento e irritación o flujo del ano.
Una infección de gonorrea durante un embarazo puede causar problemas graves al bebé. Si una madre está infectada puede pasarle la gonorrea a su bebé durante el parto.
Se cura fácilmente con antibióticos. Pero si no se trata, en la mujer la gonorrea –así como la clamidia- se puede convertir en enfermedad inflamatoria de la pelvis que puede impedirle tener hijos.
Si no se trata en los hombres, también puede dejarlos estériles.


SÍFILIS

Aunque se cura fácilmente con antibióticos o penicilina, causa miles de muertes en todo el mundo. Se contagia por sexo oral, vaginal o anal, por contacto con la piel de un infectado o al compartir juguetes sexuales. También se puede transmitir en una transfusión de sangre. Se lo puede contagiar la embarazada a su bebé, lo que se conoce como sífilis congénita.
Los síntomas coinciden en hombres y mujeres pero pueden ser difíciles de identificar –parecidos a los de la fiebre y la gripe- e incluso imperceptibles.
En una primera etapa, dos o tres semanas después de que la bacteria haya entrado en el cuerpo, aparecen unos chancros (lastimaduras), generalmente indoloros. Si no se trata durante mucho tiempo, la sífilis puede provocar graves daños al corazón, el cerebro, los ojos y otros órganos internos y provocar la muerte.
Se detecta con un exudado o análisis de sangre y observación de la zona genital.
La sífilis aumenta notablemente el riesgo de contraer el virus del sida.


HERPES GENITAL

El herpes genital es un virus similar al del herpes que aparece en la boca y se transmite por vía sexual. También puede trasladarse a la boca durante el sexo oral.
A veces los síntomas aparecen mucho tiempo después de al infección, incluso años.
El virus produce unas dolorosas úlceras alrededor de la vagina y en el pene. Al igual que el herpes labial, una vez que el virus entra al cuerpo permanece ahí durante toda la vida, así que las úlceras pueden reaparecer.
Actualmente hay antibióticos que combaten el virus y lo controlan, pero no existe una cura.
En el caso de las embarazadas, representa un riesgo para el bebé, por lo tanto es necesario consultar al médico en caso de haber tenido herpes.


VIH/SIDA

El Virus de la Immunodeficiencia Humana (VIH) infecta a las células del sistema inmunológico y las destruye, reduciendo la capacidad del cuerpo para protegerse de otras infecciones y del cáncer.
No hay cura: la persona queda infectada de por vida. Si empieza a desarrollar infecciones o cáncer se considera que tiene Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido, sida.
El VIH se transmite sólo a través del ingreso de sangre, semen, fluidos vaginales o leche materna al cuerpo. Las dos maneras más frecuentes de contagiarse es por sexo vaginal o anal sin condón o por compartir jeringas o agujas infectadas. El virus puede pasar de madre a bebé antes o durante el parto y al darle de mamar.
Otras vías de contagio son las transfusiones de sangre, el sexo oral y en menor medida en el dentista o a través de besos, si ambas personas tienen heridas en la boca.
Los síntomas no son inmediatos. La única forma de detectar el virus es por medio de un examen de sangre.


TRICONOMIASIS

Causada por el protozoo Trichomonas vaginalis, es una ETS muy común. Casi siempre se transmite por contacto sexual. En las mujeres, infecta las células de la vagina y la uretra (el orificio para orinar), en los hombres las de la uretra.
Se transmite por sexo vaginal, compartir juguetes sexuales o de la embarazada al hijo.
Casi la mitad de las mujeres no presentan síntomas. Las molestias pueden aparecer desde 3 a 21 días después de contraer el parásito. En las mujeres, los síntomas son flujo blanco o de mal olor, picazón o ardor en la vagina, dolor al orinar y/o al tener relaciones sexuales y molestias abdominales.
En los hombres presenta líquido en la uretra, dolor o ardor al orinar o inflamación del glande o el prepucio (menos común). Se detecta con un hisopado y se cura con antibióticos. En el caso de embarazadas, mujeres que dan de mamar o que toman píldora anticonceptiva, hay que consultar al médico.
Para evitar nuevas infecciones, la pareja sexual debe tratarse también.


CONDILOMAS (HPV)

Los condilomas o verrugas genitales son sumamente comunes y contagiosas, causadas por el virus del papiloma humano, VPH o HPV, por sus siglas en inglés. Se transmite al mantener relaciones sexuales por vía oral, genital o anal con un infectado aunque también puede contraerse con simple contacto de piel a piel.
Se manifiesta en forma de verrugas localizadas en los genitales o el ano. Sin atención médica, las verrugas crecen y toman una forma similar a una coliflor.
En los hombres, las verrugas genitales se pueden observar generalmente en la cabeza del pene. En las mujeres, algunos tipos de HPV -hay más de 100- pueden llegar a producir cáncer del cuello del útero. Los síntomas incluyen, además de las verrugas, malestar permanente en la zona genital. Si una mujer embarazada tiene condilomas, su hijo puede infectarse durante el parto.
El tratamiento de los condilomas suele ser rápido y sencillo. Se aplican cremas o se extirpan las verrugas con calor, frío, láser o una pequeña intervención quirúrgica.

CANDIDIASIS

Es causada por un hongo llamado Candida albicans que vive en la piel, la boca y las áreas genitales. Generalmente se mantiene bajo control, pero a veces crece y produce esta enfermedad.
El uso de ropa ajustada, como jeans o ropa interior de materiales sintéticos que no favorecen la ventilación, el embarazo, la quimioterapia, diabetes, VIH u otras enfermedades que afectan el sistema inmunológico o el uso de productos que irriten la vagina, como jabones o champúes aumentan el riesgo de Candidiasis.
El hongo puede contagiarse a través del sexo vaginal, anal u oral, por los dedos o por compartir juguetes sexuales.
Muchas veces no hay síntomas. El tratamiento es simple y consiste en cremas, óvulos vaginales, pastillas o una combinación de los tres.
Si no se trata, generalmente se van solos, pues el cuerpo los combate de manera natural, pero en el hombre pueden provocar inflamaciones de la uretra.


LADILLAS

Las ladillas o piojos púbicos son unos molestos y pequeños parásitos que se clavan en la piel para alimentarse de sangre. Viven en el vello corporal, especialmente en el vello púbico, aunque también pueden encontrarse en el vello de las axilas, la cara o el pecho. Los piojos son de color amarillo-gris y usan sus pinzas para agarrarse a las hebras de cabello.
Las ladillas se pasan fácilmente durante el sexo, pero también se pueden pasar compartiendo ropa, toallas o ropa de cama con alguien que las tiene. Las ladillas no pueden trasmitirse por medio de asientos de inodoro o en piscinas.
Los síntomas son picazón e inflamación en la piel. A veces se pueden ver los piojos y los huevos, y también puntos de sangre ya que los bichos se alimentan de los vasos sanguíneos de la piel.
Se cura con champúes especiales. Deben lavarse las toallas y ropa de cama y evitar tener relaciones sexuales hasta completar el tratamiento.


SARNA

Es una infección de la piel causada por un minúsculo parasito que anida en la piel y deposita huevos. Se transmite fácilmente a través de contacto físico cercano o sexual. Los niños también pueden contagiarse si están cerca de alguien con sarna.
Los parásitos se alojan en la zona genital, las manos, entre los dedos, en muñecas y codos, axilas, el abdomen, el pecho, alrededor de los pezones en las mujeres, en los pies, los tobillos y las nalgas.
Los bichos sobreviven 72 horas lejos de la piel, por lo tanto pueden estar presentes en la ropa, la cama y las toallas. Algunas personas no perciben los síntomas, que pueden estar ausentes incluso hasta seis semanas después de contraer el parásito.
Los síntomas son gran picazón – que a veces ocurre sólo de noche- irritación y lastimaduras por rascarse
El tratamiento es simple y consiste en aplicarse una loción o crema. Todas las personas cercanas deben tratarse también, y hay que lavar con agua bien caliente la ropa, sábanas y toallas.

¿Pueden prevenirse las malformaciones congénitas en el embarazo?

Malformaciones congénitas


 Las malformaciones congénitas se producen por la acción de alguna sustancia o agente que modifica la estructura de un órgano o parte del cuerpo del feto. Sólo se conoce la causa de la mitad de las malformaciones congénitas. Así, no pueden prevenirse todas ellas. Pero sí pueden tomarse una serie de precauciones durante el embarazo para minimizar el riesgo de que se produzcan.

Una de las preocupaciones más comunes de los padres ante la llegada de un bebé es que nazca sano.
En España 15 de cada 1000 recién nacidos nace con una malformación congénita.
Las malformaciones congénitas se producen cuando algún agente o sustancia modifica la estructura de un órgano o parte del cuerpo del feto en el embarazo.
El bebé puede nacer con alguna enfermedad grave como la espina bífida, que es la falta de cierre de algún lugar de la columna vertebral que hace que la médula espinal quede sin protección.
En el 50% de los casos se desconocen las causas que producen los defectos congénitos.
Esto significa que no podemos evitar todas las malformaciones, aunque se sabe que ciertos agentes pueden afectar al desarrollo del embrión y producir malformaciones.
Si adoptamos una serie de precauciones durante el embarazo podemos reducir las probabilidades de que el bebé nazca con algún defecto grave.

¿Cómo pueden prevenirse las malformaciones en el embarazo?

 

Los órganos del bebé se forman en el primer trimestre de embarazo, que es el periodo más crítico por riesgo de malformaciones. Ciertas sustancias pueden afectar al desarrollo del feto como el alcohol, tabaco o cualquier tipo de drogas. Una recomendación es que evites su consumo hasta el final de la gestación.  Para evitar el riesgo de malformaciones tampoco debes tomar medicamentos sin la autorización de un médico o ginecólogo. Algunos, como la talidomida (medicamento que se administraba a las embarazadas para aliviar las náuseas, los vómitos y mareos hace 50 años) pueden producir serios daños en la formación del embrión.
La exposición a sustancias como el plomo, el mercurio o las radiaciones también suponen un peligro para el embarazo. Si trabajas con alguno de estos elementos conviene que informes a tu empresa para que modifique las condiciones de tu puesto de trabajo.
Evita tomar carne cruda o poco hecha para evitar la toxoplasmosis. Esta infección está causada por el parásito toxoplasma de Gondii que vive en algunos mamíferos, especialmente los gatos. Una recomendación es que tengas especial cuidado al limpiar sus heces.   
Más adelante, el feto ya tiene todas sus partes bien formadas, es más resistente y sólo está aumentando de tamaño.

Embarazo, parto y postparto en la mujer VIH positivo

¿Puedo transmitir el VIH a mi bebé?

 

Sí.  Las madres seropositivas pueden transmitir el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) a sus bebés. Esto se llama transmisión "madre a hijo" (También se le llama "perinatal" o "transmisión vertical"). Una madre VIH positiva puede transmitir el VIH a su bebé de tres maneras:
  • Durante el embarazo
  • Durante el parto vaginal
  • A través de la lactancia materna
Sin embargo, con el tratamiento adecuado y la coordinación con los proveedores de salud, las madres VIH positivas pueden reducir significativamente el riesgo de transmitir el VIH a sus bebés.

¿Cuáles son los riesgos del embarazo VIH y el parto?

En una madre VIH-positivo que no está recibiendo tratamiento para el VIH durante su embarazo, trabajo de parto o durante el parto en sí tiene una probabilidad del 25% (1 en 4) de transmitir el virus a su bebé. Sin embargo, hay buenas noticias. Hay medicamentos antirretrovirales que pueden proteger a los bebés contra la infección por el VIH.

Cuando una madre VIH positiva recibe fármacos antirretrovirales durante el embarazo, el parto y el alumbramiento; tiene a su bebé por cesárea, y evita la lactancia materna, la posibilidad de transmitir la infección a su bebé cae a menos del 2% (menos de 2 de cada 100). A los bebés recién nacidos también se les da el tratamiento después del parto para protegerlos.

Por supuesto, algunas mujeres no se enteran de que son VIH-positivos hasta que ya están en trabajo de parto. Pero aún en este momento todavía hay opciones de tratamiento que pueden ayudar a proteger a sus bebés. Si reciben medicamentos antirretrovirales durante el parto y evitan la lactancia materna, la posibilidad de transmitir la infección al bebé aún puede reducirse considerablemente.

Para obtener más información en inglés, consulte al CDC en la sección de Embarazo y el Parto.

Debería hacerme la prueba del VIH si estoy embarazada?

Sí. El centro para la prevención y control de las enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) recomiendan que todas las mujeres embarazadas se hagan la prueba del VIH como parte de su cuidado prenatal de rutina. Los proveedores de salud también pueden recomendar que algunas mujeres se realicen la prueba de nuevo en el tercer trimestre, antes de la semana 36.

Si una mujer embarazada comienza el trabajo de parto sin haber tenido una prueba de VIH, el centro para la prevención y control de las enfermedades de los Estados Unidos recomienda que se realice una prueba rápida del VIH en la sala de partos. De esta manera, si la prueba es positiva, los médicos pueden darle tratamiento para proteger a su bebé y sugerir que la paciente tenga al bebé por cesárea.

Sin embargo, no todos los centros de salud ofrecen un sistema automático de prueba de VIH para las mujeres embarazadas. Si usted está embarazada y cree que puede haber estado expuesta al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o a una enfermedad de transmisión sexual (ETS), es muy importante que usted solicite una prueba de VIH.

Debo realizarle a mi bebé la prueba del VIH?

Si usted es VIH-positivo, entonces sí, su bebé debe hacerse la prueba de VIH. Sin embargo, la prueba utilizada para los bebés de madres VIH positivas es un poco diferente de otras pruebas para detectar el VIH. La mayoría de las pruebas de VIH busca anticuerpos contra el VIH, no el virus en sí. Sin embargo, estas pruebas no son muy útiles para los bebés nacidos de madres VIH-positivas. Eso es porque los anticuerpos de la madre con VIH entran en la sangre del bebé durante el embarazo.
Si la madre es VIH-positivo, la prueba del VIH regularmente mostrará que el bebé es VIH-positivo, incluso cuando eso no es cierto (porque detecta los anticuerpos que la madre le transmitió al bebé). Los proveedores de salud pueden utilizar las pruebas especiales para detectar el VIH en los niños que son menores a los 18 meses de edad (año y medio de edad). Estas pruebas pueden detectar cantidades muy pequeñas del propio virus en la sangre de los niños.

Como mínimo, los bebés nacidos de madres VIH positivas deben ser probados en tres momentos diferentes:
  • Entre los 14 y los 21 días después del nacimiento
  • Entre el primer y el segundo mes de edad
  • Entre los 3 y los 6 meses de edad
En casi todos los casos (95%), esta prueba especial puede decirnos si un bebé tiene el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) para el momento en que él o ella ya tenga 3 meses de edad. Incluso si las pruebas muestran que su bebé no tiene VIH, si usted toma medicamentos antirretrovirales durante el embarazo, su bebé debe recibir a largo plazo seguimiento por un profesional médico.

Conclusión: Si usted es VIH-positiva y está embarazada, hable con su médico acerca de los planes de tratamiento para usted y su bebé antes, durante y después del parto.

 

USO ADECUADO DE ANTICONCEPTIVOS HORMONALES


INYECCIONES ANTICONCEPTIVAS

¿Qué son los hormonales inyectables?


Son hormonas contenidas en substancias líquidas que se aplican intramuscularmente en el  glúteo o nalga, por medio de una jeringa.
Existen inyectables de dos tipos:
• Combinados (estrógeno y progestina)
• Con una sola hormona (progestina)
Cómo actúan los hormonales inyectables?Evitan la ovulación y producen cambios en el moco del cuello de la matriz, haciendo difícil el movimiento de los espermatozoides dificultando la fecundación.
¿Cuánto tiempo después de interrumpir el uso de la inyección se recupera la fertilidad?Varía según el tipo de anticonceptivo hormonal. En algunos casos, puede tardar hasta 10 meses.
¿Qué tan seguros son los hormonales inyectables?Brindan protección mayor al 99%, pero para alcanzar este nivel de efectividad es muy importante que la inyección se aplique en la fecha indicada.
¿Quiénes pueden usar los hormonales inyectables?Pueden usar los inyectables combinados:
  • Las mujeres con vida sexual activa, con o sin antecedentes de embarazo, incluyendo adolescentes
  • Las mujeres en el posparto o poscesárea, cuando no están dando pecho y las mujeres en el postaborto
Pueden usar los inyectables de una sola hormona:
  • Todas las mujeres con las características anteriores y además las mujeres que están lactando a un recién nacido. Sin embargo, en estos casos, el uso debe iniciarse seis semanas después del parto porque se puede pasar la hormona al bebé a través de la leche materna.
¿Quiénes NO pueden usar los hormonales inyectables?Las mujeres que:
  • Están lactando durante los primeros seis meses posparto
  • Están embarazadas o sospechan estarlo 
  • Tienen alguna enfermedad hepática o renal
  • Tienen padecimientos cardíacos o pulmonares
  • Padecen o han padecido cáncer del seno o en el cuello de la matriz
  • Tienen várices y enfermedades de la sangre
  • Se les administra rifampicina o anticonvulsivantes
¿Quiénes pueden usar los hormonales inyectables pero bajo estricto control médico?
Ante las siguientes situaciones, los inyectables de una sola hormona o combinados sólo deben usarse bajo estricta vigilancia médica:
  • Sangrado uterino de causa desconocida 
  • Fumadoras mayores de 35 años
  • Hipertensión arterial leve
  • Diabetes no controlada
  • Enfermedades sanguíneas, alteraciones de la coagulación
  • Fibromas uterinos
  • Jaqueca o migraña
  • Depresión importante
¿Cómo se usan correctamente los hormonales inyectables?Tanto los inyectables combinados como los de una sola hormona se aplican por vía intramuscular profunda en la región glútea.
Inyectables combinados:
  • La primera aplicación de la inyección debe ser en cualquiera de los primeros cinco días después de iniciada la menstruación.
  • Si se inicia después del quinto día de la regla, debe usarse simultáneamente un método de barrera (condón u óvulos) durante los primeros siete días después de la inyección.
  • Las inyecciones siguientes se aplicarán cada 30 días (más ó menos 3 días), se presente o no la menstruación.
  • La menstruación en general se regulariza a partir de la segunda inyección.
  • Debe suspenderse su uso 45 días antes de practicarse una cirugía mayor y reiniciar su uso dos semanas después.
  •  Debe suspenderse su uso durante la inmovilización prolongada de una extremidad y reiniciar dos semanas después.
Inyectables de una sola hormona:
  • La primera aplicación debe hacerse en cualquiera de los primeros siete días después del inicio del ciclo menstrual.
  • Si se trata de inyectables bimestrales, sus aplicaciones subsecuentes son cada dos meses; si se trata de inyectables trimestrales, deben aplicarse cada tres meses.
  • En el posparto, cuando la mujer está lactando, la aplicación de los inyectables de una sola hormona debe hacerse después de la sexta semana de la terminación del embarazo.
  • En el postaborto, la aplicación puede efectuarse de manera inmediata.
¿Se puede cambiar de un tipo de inyección hormonal a otra?Sí, pero es importante que consulte a su médico para que le informe cual es la inyección que más le conviene y cuando se la debe aplicar.
¿Qué efectos o malestares se pueden presentar con los hormonales inyectables?Irregularidades menstruales o ausencia de menstruación (en los tres primeros meses de uso).
  • Dolor de cabeza
  • Náusea o mareo
  • Vómito
  • Dolor de senos
  • Aumento de peso
  • Tensión en los senos
  • Depresión leve
  • Sangrado menstrual muy leve o irregular
  • Pérdida del sangrado menstrual.
  • Acné o piel grasosa.
¿Cuáles son los signos de alarma o complicaciones peligrosas por usar hormonales inyectables?En inyectables de una sola hormona no hay complicaciones peligrosas. Pero en el uso de los inyectables combinados puede presentarse:
  • Dolor abdominal severo
  • Dolor de pecho y dificultad al respirar severos
  • Dolor de piernas severo
  • Pérdida de visión o visión borrosa
  • Dolor de cabeza junto con mareos, debilidad, y desorientación
    En caso de que se presente alguno de estos síntomas, acudir inmediatamente al médico.
¿Puede causar daño suspender las inyecciones anticonceptivas?La mujer puede dejar de usar la inyección anticonceptiva cuando lo desee sin que le cause daño. Pero es importante recordar que si deja de usar la inyección como método anticonceptivo, y no empieza a usar algún otro método, quedará sin protección anticonceptiva.
También es importante que se tome en cuenta que al dejar de aplicarse la inyección, puede que sucedan algunas reacciones secundarias mientras su cuerpo se acostumbra a los cambios hormonales. Por ejemplo, es posible que haya cambios en el ciclo menstrual.
¿Qué hacer en caso de NO aplicarse el inyectable en la fecha programada?En los inyectables de un mes, si se omite la aplicación de la inyección en la fecha correspondiente, deben usarse métodos de barrera (condón u óvulos) y posponer la inyección al siguiente ciclo menstrual.
En los inyectables de dos meses, la siguiente aplicación puede hacerse hasta dos semanas después de la fecha programada, sin necesidad de usar un método de barrera. Pero para mayor seguridad, es recomendable no dejar pasar más de siete días. Después de dos semanas, se debe usar un método de barrera (condón u óvulo) y diferir la inyección al siguiente ciclo menstrual.
En los inyectables de tres meses, si se pasa de la fecha de aplicación, se deberá usar un método de barrera (condón u óvulo) y es posible que se tenga que posponer la inyección al siguiente ciclo menstrual.
¿Qué hacer en caso de que las molestias continúen por el uso de hormonales inyectables?Ante cualquier malestar se debe acudir inmediatamente al médico.
Si hay ausencia de menstruación y se ha omitido una inyección, se debe suspender la dosis siguiente y acudir al médico para verificar la presencia de embarazo.
¿Cuándo se tiene que ir a revisión con el médico?A los 30 días después de la primera aplicación y posteriormente cada año o cuando lo estime necesario el médico.
Para prevenir el cáncer cérvico-uterino debe hacerse el Papanicolaou cada vez que lo recomiende el médico, por lo menos una vez al año.

Guía esencial para tu embarazo: primer trimestre

Actividades para el primer trimestre del embarazo

 

Confirma tu embarazo
La mayoría de las pruebas de embarazo caseras pueden detectar el embarazo desde la primera semana de retraso en tu periodo, esto es, dos semanas después de la ovulación. Si el resultado de la prueba es negativo o apenas se puede ver la marca de positivo, espera unos pocos días o incluso una semana y si aún no ha llegado tu periodo, vuelve a hacerte una prueba.

Elige un médico
Si ya tienes un ginecólogo o doctor de confianza que puede atenderte durante tu embarazo y parto, estupendo. Si no lo tienes, tendrás que buscar cuidado prenatal. Habla con tus amistades y familiares para que te recomienden a un buen médico, revisa la lista de los especialistas que están incluidos en tu seguro médico o haz una investigación en Internet.

Si fumas, déjalo
Fumar aumenta el riesgo de complicaciones en el embarazo, incluyendo abortos, problemas en la placenta y parto prematuro. Fumar también retrasa el crecimiento del bebé en gestación e incrementa el riesgo de tener un bebé mortinato (que nace muerto) o que muere durante la infancia. Algunos estudios han encontrado una conexión entre el fumar y el aumento en el riesgo de que el bebé presente labio leporino. Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Cada cigarro que no enciendes le da a tu bebé la oportunidad de una mejor salud.

Evita las bebidas alcohólicas
 
 
Incluso una sola bebida alcohólica al día puede incrementar los riesgos de que tu bebé presente bajo peso al nacer o que desarrolle problemas de aprendizaje, habla, concentración, lenguaje e hiperactividad. Nadie sabe con exactitud cuánto daño puede causar a un bebé en gestación, incluso la más pequeña cantidad de alcohol, por eso lo mejor es suspenderlo del todo mientras estás embarazada.
Evita alimentos peligrosos
Durante el embarazo es especialmente importante evitar ciertos alimentos que pudieran contener bacterias, parásitos o toxinas, como carne poco cocida, quesos blandos sin pasteurizar y cualquier cosa que contenga huevos crudos. Asimismo, sushi o ceviche hechos con pescado crudo, ostiones crudos y otros mariscos, pescado que contenga grandes cantidades de mercurio y verduras crudas sin desinfectar. Ten especial cuidado con las barras de ensaladas que suelen ofrecer proteínas como huevos, pollo, jamón y mariscos, así como con los embutidos.